APRENDE EN HUMANIZAR
La salud no es un juego de infantes, las personas depositan su confianza y su vida en cada una de las manos que se dedican a esta maravillosa vocación de servicio. Si bien las ciencias de la salud es un campo de estudio que requiere un amplio repertorio de conocimientos básicos y especializados, hay algo que suele olvidarse, la necesidad del “ser humano” en esta labor, muchas personas se quejan del sistema actual de salud colombiano por lo fríos que suelen ser sus profesionales de la salud.
El personal de las ciencias de la salud debe reconocer cuándo, para mejorar el bienestar y la calidad de vida de un paciente, es necesario su cerebro, pero aún más, cuándo necesitan de su corazón. Los gestos mínimos como sonreír a una persona, una palmada en el hombro, unas palabras de aliento para una persona, puede hacer la diferencia.
Este es el caso de Nancy, una mujer adulta que compartió las últimas 24 horas de vida de su madre en un hospital, sus hijos estaban por fuera del país y, aunque intentaron apurar su regreso, no lograron llegar a tiempo para el acompañamiento en su duelo.
En un principio estuvo acompañada por Alexandra, una auxiliar que, con su forma de ser, causó en ella un ataque de ansiedad, no obstante, la jefe de enfermería del hospital, al observar la situación, le asignó el caso a Camilo, un auxiliar de enfermería capacitado para sobrellevar estas situaciones fue la clave en el proceso, él supo escucharla, apoyarla y darle esas palabras de aliento que tanto necesitó.
Camilo es uno de nuestros egresados del programa Auxiliar en enfermería, donde se preparó con los conocimientos y habilidades técnicas requeridas para su vocación de servicio, siempre de la mano con el desarrollo de su parte humana.
En un principio, el proceso de relacionar su labor con aspectos emocionales del paciente le costó un poco, pues pensaba que solo necesitaba de sus conocimientos y habilidades técnicas para ejercer, sin embargo, cuando inició su etapa de practica productiva gracias a nuestros diferentes convenios con clínicas, hospitales, droguerías, laboratorios clínicos, fundaciones y colegios se percató de que necesitaría ese algo más que hoy le distingue de sus colegas.
La vocación de servicio es una de las competencias más importantes de adquirir, desarrollar y practicar dentro de una labor en las ciencias de la salud, el contacto directo con otras personas y sus realidades es cotidiano. Es el fundamento del sistema actual de salud colombiano, sin importar su modelo organizacional o de funcionamiento.
La experiencia adquirida por Camilo durante estos seis años ejerciendo su labor y el proceso de aprendizaje que adquirió durante su práctica productiva remunerada, han hecho posible tener una visión más amplia acerca de sus labores dentro de las instituciones de las ciencias de la salud y entender que nada se logra teniendo el conocimiento sin tener un compromiso abnegado de servicio hacía las demás personas.
Si sientes afinidad con las ciencias de la salud, quieres formarte no solo en los conocimientos técnicos sino también en tu vocación de servicio y conocer nuestros programas, déjanos tus datos para asesorarte en el proceso